El secreto de no innovar

Por qué cuidar la esencia es clave para crecer de forma rentable y sostenible.

El secreto de no innovar
Photo by Nik on Unsplash

Si juegas a la Botifarra (un juego de cartas parecido al Tute), seguramente sabes lo que es ButiNet. Yo no juego, pero tengo suficientes amigos que sí lo hacen como para saber que ButiNet es un éxito atemporal como plataforma de juego en línea. Desde su creación, el diseño de la web no ha cambiado, al igual que su espíritu. Allí se reúnen jugadores de todo el mundo que aman el juego y no quieren dejar de disfrutarlo cuando están en casa.

En una época en la que parece que si no cambias la página web o el diseño de tu producto no estés haciendo nada, hay ciertos productos y servicios que siguen teniendo éxito simplemente manteniendo el alto estándar de calidad que demandan sus clientes.

Esto me recuerda a Lego, que, en un entorno competitivo que sólo habla de inteligencia artificial y realidad aumentada, sigue ofreciendo los mismos bloques apilables que patentó en 1958, con un crecimiento que ha multiplicado por diez sus ingresos en los últimos veinte años. De hecho, fue cuando perdió el foco y entró en sectores tan variados como la ropa o los parques de atracciones cuando Lego estuvo a punto de caer. Sin embargo, en 2004 decidió centrarse en sus bloques, vendiendo o cerrando el resto de divisiones, y comenzó a reconstruirse desde sus cimientos, como en uno de sus propios juegos. Hoy en día, Lego vende más que sus dos principales rivales (Mattel y Hasbro) juntos.

¿Cuántas empresas conoces que hayan hecho lo mismo sin crear nuevos productos?

Es cierto que tanto Lego como ButiNet han introducido cambios que les han permitido mantenerse relevantes, ya sea creando juegos para adultos en el caso de Lego, o realizando pequeños ajustes que mejoran la experiencia del usuario en el caso de ButiNet.

Como un tenista que, al darse cuenta de que está teniendo un mal día, vuelve a los golpes básicos para recuperar confianza, estas empresas nos enseñan que los buenos productos necesitan ser cuidados, más que abandonados en favor de las novedades.

¿Significa esto que no hay que hacer nada nuevo? Por supuesto que no.

Lego, una vez recuperada su estabilidad, ha vuelto a entrar en otros sectores, pero esta vez de manera controlada y sin dejar de cuidar aquello que la hace especial. Incluso ha vuelto a formar parte de los parques Legoland que vendió hace veinte años. Eso sí, ahora lo hace sin perder su esencia.

Tu 1%

El peligro en muchos negocios exitosos es que los empresarios se aburran de lo que hacen y prueben cosas nuevas sin entender de dónde viene su éxito ni por qué es importante cuidar lo que tienes. Esto, en las empresas familiares, puede ser aún más grave, porque a veces son las nuevas generaciones las que tienen prisa por crear algo nuevo, sin respetar el legado que han recibido.

© Oriol López 2025

¿Te interesa?

Oriol López Villena

Oriol López Villena asesora a los empresarios para desarrollar estrategias de crecimiento para sus negocios y convertirse en socios estratégicos de sus clientes, añadiendo, vendiendo y entregando más valor, de modo que se conviertan en clientes de por vida.

Suscríbete a la newsletter